NIÑOS CON GPS

Si tenía pensado ir a la Expoagua acompañado por su familia ya puede ir tranquilo. A la entrada le dispensarán, previo pago, unos artilugios GPS por si el nene se pierde entre la multitud que se agolpa para que le regalen una bolsita llena de folletos inútiles y que no entendería ni después de cinco años de carrera. Si además dan bolis es posible que tengan que intervenir los 'geos'. Como nos pierde lo gratis. El día que sepamos para qué coño sirve lo que cogemos se nos van a saltar las lágrimas de la emoción.

Una vez que alquile el aparatico nadie le impide que si, en vez de al niño, quiere atar en corto al churri o a la churri se lo ponga al modo de peineta de Martirio con el argumento que es lo más de lo más en el mundo de la moda. Usted sabrá la confianza que alberga en él o en ella. Ya saben que en el complejo mundo de la pareja a veces uno se excusa con ir al aseo y ya tienes al otro dando saltos entre el gentío para saber si se dirige al excusado o regresa al stand que administraba una maciza a la que ha mirado de reojillo. Como habrán comprobado he obviado la alternancia de género porque, en su mayoría, somos los tíos quienes nos significamos y hacemos el ridículo de aquestas maneras.

Se ha pensado para los niños pero, ya les digo, no sería la primera vez que se pierde un zagal en un tumulto y los padres lo recogen ya graduado y a punto de casarse. No me digan que nunca han oído por megafonía el soniquete. 'Por favor, los padres del niño Jonathan Borja Pedreño pasen por control'. A la décima vez uno percibe que el tono de la señorita ha subido unos decibelios. Aunque no acabe la frase, a buen seguro, si por ella fuera, a esas alturas sería del siguiente tenor: 'Por favor, los padres del (puto) niño Jonathan Borja Pedreño pasen por control' (coño, que le está empezando a salir el acné y me quiere tocar las tetas).

Siempre pueden fumigar su conciencia paterna alquilando el cachivache, instalándose al crío diciendo que es el último modelo de play, soltarle en la exposición, tener el imperdonable olvido de no encender el off-on y que, a efectos de control geográfico, le sea igual llevar un GPS que comerse una piruleta. Qué mal hemos llevado siempre lo del inglés, carallo ¿Off? ¿On? P'arriba o p'abajo y Santas Pascuas. Si ustedes son unos malos padres hartos de los críos tienen una coartada inmejorable. No alquilen el GPS, lleven a los niños a la Expo y salgan corriendo cada uno por un lado. Eso sí que es una prueba del eterno dilema ¿A quién quieres más? ¿A papá o a mamá? Según para qué me incluya también a Angelina Jolie.

(NOTA: Por cierto, les ha hablado de la Expoagua con una naturalidad pasmosa, casi como si la organizara yo pero no tenía ni idea; si quiere profundiza en el misterioso y apasionante mundo de los bidés o quiere catar mil sabores de las aguas de Lanjarón se celebra en Zaragoza y si quiere las fechas mírelas usted que todavía me estoy quitando la legaña. Haga algo de provecho en vez de leer estas tontunas. Que por mí encantado)