14 de julio de 2007

EL RÉGIMEN DE LA PLAY

Mecagüentó, que diría Georgie Dann (perdonen si me pongo pedante citando a los clásicos). Acabo de llegar del 'gym' y por mi afán de ser un profesional documentado me he topado con la noticia en el peor momento posible. Ahora resulta que jugar a la play quema más calorías que subir de rodillas al Teide. No tanto, pero háganse cuenta. Unos putos científicos calculan que en media hora de estar dándole al chirimbolo te quitas unas trescientas calorías. Si usted es de natural holgazán e ignorante sobre los parámetros aeróbicos al uso le diré que yo me quito las mismas en el mismo tiempo. Con una pequeña diferencia. En vez de estar repantigado en el sofá viendo en la tele como le reviento el cráneo a un marciano me veo obligado a dejarme el bofe en el manillar de la bici estática o a recoger un jirón de bronquio de la cinta andadora. No es justo y para otra vez les aconsejaría a estos tipos que investigaran cómo es posible que alguien se dedique a investigar semejantes sandeces. Los cálculos se hacen en función de los ritmos cardíacos y el consumo de oxígeno. Lo que les decía. A la altura de una expedición al Everest. Sólo falta que contrates un sherpa doméstico para que te saque y meta el juego del aparatico. Así está el jodío de mi sobrino de estilizado. Eso sí, dudo que estos niños lleguen algún día a hacerse el DNI. Cuando llegue el momento no les quedarán ni huellas en los dedos de tanto darle al 'joystick' (¿a qué creían que iba a decir manubrio?). Lo cierto es que en mis tiempos también se adelagazaba jugando al futbolín. Sin embargo recuperábamos rápido con la ingesta de botellines. Nada de isostar ni moñadas de esa índole. Bravas y botijos. Toda una filosofía de vida para una deslumbrante generación a la que, orgulloso, gallardo y henchido, pertenezco.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Puestos a quemar calorías,ni me seduce lo del Everest ni la play.Habiendo parienta al lado, también se queman bastantes y si no hay parienta, algunas veces doy a la bici estática, que no va nada mal.

paredes

Anónimo dijo...

Me adhiero a lo que dices paredes, con cinta americana y Loctite si hace falta. Qué razón tienes, pero con parienta o sin ella porque para ese ejercicio los grados de consanguinidad o afinidad no son necesarios, no? ;)

Germán, me alegra que no hayas caído en la tentación del joystick. Fíjate que al principio del artículo empecé a darte por perdido... ¡Mujer de poca fe soy!

Saludos calurosos!

cambalache dijo...

No. Yo soy de futbolín (un estimable jugador) y de mus (el mejor como decimos todos). Un saludo