12 de junio de 2007

Se busca el peluco de George


A George le han robado el peluco mientras repartía besos en Albania. Luego no me extraña que se enoje y nos invada por chorizos y mala gente. Se habrá dado cuenta de que con el cariño y el buen rollo no se llega a ningún sitio. Ahora, encima, sin reloj llegaría tarde. Hay que reconocer que el eminente estadista tejano estaba entregado a su público como si acabase de ver el concierto de Bisbal en Roquetas del Mar. Acostumbrado a salir de bolos y que le armen la pajarraca en cualquier sitio con motivos más que fundamentados, su llegada a Albania ha tenido que ser la repanocha (normalmente utilizaría las expresión 'ser la hostia' pero estoy en un proceso de renovación de mi vocabulario). Como será la cosa que han reciclado una silla en la que ubicó sus imperiales posaderas en objeto de culto y hasta allí se llegan los ¿albanos? (ya sin Romina, por supuesto) a rendirla veneración como si se tratase de la sábana santa. 'Esta es la silla en la que se sentó George Bush', reza la placa. Ya verán como dentro de poco la subastan en Sothebys en un lote junto a la dentadura postiza de su esposa Laura y el cupón de la ONCE que le regaló Josemari el día de la foto de las Azores. Jamás me había interesado por la gastronomía albanesa pero, vistas las extrañas reacciones de sus nativos, ahora mismo me pongo a ello para saber con qué especias condimentan las comidas ¿Algún opiáceo, acaso? El recibimiento ha sido morrocotudo (segundo ejemplo de mi conversión lingüistica, léase 'cojonudo' para fieles lectores) sin saber muy bien a qué se debe. Digo yo que será porque alguien les vaya a ver ya que, sin ánimo de ofender, no es Albania precisamente un destino geográfico de primer orden. Desde la víspera de la caída del Imperio Romano creo que ningún gobernante se había dejado caer por esas tierras. Si mal no recuerdo su gobierno, en consonancia con aquellos tiempos, tenía prohíbido a las mujeres llevar pantalones. Y, sin embargo, ya ven qué cosas, dejan entrar a Bush. Al final va a tener razón Castro cuando dice que a George lo que le hace falta es afecto y que por eso tiene que salir fuera para buscarlo. Claro que Fidel tampoco debe andar sobrado. Que pregunten en Miami. Ya se echaba de menos esta versión de los Hermanos Calatrava enfadados entre ellos a la que se apuntaron años ha George y Fidel. Vaya dos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo del peluco entra dentro de la campaña:"Albania también existe".

En el siglo pasado cantábamos:
Si de Albania mandan fusiles....guerra civile...guerre civile.

Si de Albanis mandan cañones ..revoluccione...revoluccione.

Y si de Albania no mandan nada...masturbaccione...masturbaccione.

Entonces sí que estaban en el "candelabro", y ahora,mira lo que tienen que hacer para promocionarse.

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