14 de mayo de 2007

Que vienen los marcianos

Haga un hueco en la estantería. Entre la enciclopedia Larousse y las fichas con las recetas de Arguiñano puede valer. Llega un libro que está llamado a convertirse en un clásico. Dos autores norteamericanos han escrito un manual de defensa contra la invasión extraterrestre. El colmo de la utilidad. Lo que siempre había soñado tener en mi modesta biblioteca. Dicen estos individuos que la posibilidad de invasión de alienígenas es muy elevada ¿Acaso no confundirán a los marcianos con su presidente?

Entre las teorías que manejan Anding y Powell está que la Vía Láctea hay miles de especies inteligentes y que, por mera cuestión de probabilidades, alguna caerá en nuestro planeta. Digo yo que si son inteligentes ¿para qué coño van a venir a la Tierra? Si de verdad lo fueran se quedarían en sus casas viendo en la tele a Alf o a ET y no se arriesgarían a llegar hasta aquí y verse forzados, por ejemplo, a conocer a Acebes o a ver cómo Belén Estebán intenta de nuevo imitar a Madonna. O sea que tan listos no serán.

Quienes sí lo son, sin duda, son esta pareja de alarmistas con este camelo. Ya verán cómo alguno compra el libro y hasta le vemos en los chinos comprando una espada luminosa todo a cien o unos rollitos para utilizarlos como arma química. Yo siempre he sido una persona muy preocupada por el más allá. De hecho, he viajado mucho a Móstoles y a otros pueblos de la periferia. Los misterios siderales y planetarios siempre me han interesado sobremanera. Una barbaridad. Junto a los resultados del Madrid, lo que más. También he sido testigo de varias apariciones de objetos no identificados aunque acaecían después de algún botellón de mi remota mocedad y, por tanto, nunca supe si se trataba de un misterio insondable o de la mala digestión del kalimotxo.

He estado buscando alguna medida preventiva por si la invasión se produjera antes de las elecciones (no caerá esa breva) pero sólo he sabido que, de no tomar medidas organizadas, nos veremos obligados a improvisar armas para librarnos de los marcianos. Yo, por si acaso, he reservado una sartén por si alguno me trepa por el balcón y un cd de Fran Perea por si hay que interrogar a alguno y se resiste. Usted verá, pero la cosa no está para bromas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy por comprarme un casco por si cae la nave cerca de mi casa, hay tantas cosas raras hoy en día y tanto paranoico, o sea quiero decir tanto ufólogo de esos.
Seguro que los extraterrestres vienen a solucionarnos todos los problemas. Seguro.
César

Anónimo dijo...

Esto me recuerda el "bólido" que surcó nuestro cielo el pasado jueves...¿serán señales divinas o algún efecto especial de campaña electoral?
Anda! me acabo de dar cuenta que las bolas de fuego son de color anaranjado....