22 de mayo de 2007

Milagros de Nuestra Señora del Photoshop


Me lo estoy pensando. Nunca me ha tentado entrar en política pero ahora me siento débil. Al final no sé si caeré. No es que tenga muchas ideas. Sólo que empiezo a tener muchos años. Vistas las obras y milagros de Nuestra Señora del Photoshop en los carteles electorales estoy por dar mi foto de candidato y que me la retoquen hasta que me parezca a Brad Pitt. Yo ni siquiera necesito que me vote Angelina. Me basta con... En fin, pues eso. Por ejemplo, de los dos excelentes políticos que aparecen a su derecha ¿cuál le merece mayor confianza? No se devane los sesos. Es el mismo candidato. Uno el que es y otro el que pretende aparentar que es. El hombre, de apellido Hermoso aunque pueda sonar a coña, se presenta en Puertollano en las filas socialistas. Lo malo es que con esa rehabilitación facial no le va a conocer ni Dios en el pueblo. Eso sí, puede que se quede sin alcaldía pero igual le sale novia. Una cosa por la otra. Un servidor, que se gana las habichuelas con estas cosas de la comunicación, se ha quedado ya antiguo. Un carcamal del periodismo que aún cree que es más importante lo que se dice que llevar la corbata a juego con los calzoncillos delante de una cámara. No se imagina la sarta de gilipolleces que puede llegar a oír uno en este oficio de necios y enterados. Nunca llegaré a nada. La única ventaja que tengo es que mis ambiciones son tan alicortas como otras partes de mi anatomía. Una eminente mediocridad. Eso sí, no vayan a creer. Como que me la sopla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos nos "tuneamos" un poquito.Yo mismamente, con gorra gano algo, ya que escaseas los cabellos.

paredes

Anónimo dijo...

Espero que no haya relación entre su "engaño" físico y las promesas que forzosamente tendrá que prometer, valga la redundancia, ¡prometen tanto que... joer! a este paso veo que el AVE parará en mi pueblo y mira que se han hecho rogativas para ello, no sé... no sé... hummmm
César