20 de abril de 2007

Un alcalde hospitalario

Qué mal ha hecho el refranero. Aquello de piensa mal y acertarás deberíamos desterrarlo de nuestra memoria. Así se evitaría el escarnio público de un alcalde hospitalario. En el municipio granadino de Alquife el censo ha crecido una barbaridad en los últimos meses. En el propio hogar del señalado alcalde se han censado de un plumazo once personas ¿Y? ¿Qué pasa? ¿Es delito practicar la caridad cristiana? Es cierto que, por lo que sabemos, en esta simpática localidad no se han detectado pozos petrolíferos ni apariciones marianas pero la gente, harta de la ciudad, busca el refugio de la tranquilidad. También es cierto que el caprichoso destino ha querido que este éxodo coincida con la proximidad de las elecciones ¿Acaso insinúan que de parte del señor alcalde se ha de saber que quien quiera en mi casa sobar a un servidor ha de votar? ¡Por Dios, señores! En Melilla regalan fotocopias y ofertan el 'televoto' (ya saben, deme el DNI y de paso que le traigo el chopped ya voto yo por usted) y encima nos quejamos y sospechamos. En lo que algunos barruntan pucherazo yo sólo veo múltiples facilidades para ser un demócrata ejemplar sin salir de casa. Muchas gracias ¿Por qué no nos regalan una urna y ya ni nos movemos? Además como las citas son cada cuatro años hasta ese día podemos guardar en ellas las galletas campurrianas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora está saliendo el tema más en los medios, pero es una práctica habitual de estos señoritos, dueños del cortijo.

paredes

Anónimo dijo...

Y lo de Melilla? Tiene cojones ser preso y que encima hagan de su capa un sayo con tu estatus geográfico... Carne de guión de cine...