16 de abril de 2007

El señor Golfo-Witz

Qué apellido tan idóneo. Don Paul Wolfowitz se presta mucho a los juegos de palabras. Este tipo es presidente del Banco Mundial que, por el nombre, se debe dedicar a dar hipotecas para comprar países en vez de apartamentos en Torrevieja. Algunos, ya saben, deciden directamente invadirlos sin pasar por caja. Entre las sesudas decisiones que ha tenido que afrontar este individuo está subir el sueldo a su churri. Después de analizar dossieres de cienes y cienes de páginas, después de diseccionar gráficos de la deuda del Tercer Mundo y de la inflación asiática ha concluido que nada más urgente para la esperanza y el futuro de la economía internacional que su novia esté satisfecha. Adonde ya no llega el bombeo bien pueden llegar los euros. Golfowitz dice que no se va porque cree en la misión que le han encomendado. Claro que lo he leído de arriba abajo y no he sabido a qué misión se refiere. Bien pudiera ser a sanear las cuentas de las naciones o bien pudiera referirse a ponerle un piso a su chica. De momento, Geeeooorggge Bush, siempre tan solidario con las causas nobles, le ha mandado todo su apoyo en estos difíciles momentos. Y luego le criticamos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya lo decía hace años el pp en una campaña electoral:"Lo primero , la familia".El amigo no iba a ser menos.

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