4 de abril de 2007

'Hipotecas Moisés, páguelas en 120 años'

Nada como el té con pastas a las cinco de la tarde en punto para garantizar la longevidad. A un británico de 102 años le han concedido un crédito de trescientos mil eurazos para que lo pueda ir pagando en los próximos veinticinco. Esto sí que es creer en el más allá. Aunque sólo sea por el esfuerzo que le tuvo que suponer al anciano llegar a la entidad fiananciera se lo merecía. Lo acabará de pagar allá por el 2032 con 127 años siempre y cuando no lo amplíe para irse a una casa de lenocinio o para recorrer Europa en el Interrail con una mochila a la espalda.

Como en España somos más de carajillo los bancos son menos optimistas. Qué malo es el alcohol. Sin ir más lejos (para qué hacerlo cuando me tengo tan cerca) en el último préstamo que solicité casi me obligan a hacer unas flexiones debajo del cajero para demostrar que, por lo menos, dolencias cardiovasculares no padecía. Bien pudiera haber contraído la gonorrea pero, hasta para la amable señorita que me atendió, la comprobación de ese extremo se le antojó excesiva aunque a mí, francamente, ya puestos, no me hubiera importado.

El interrogatorio fue de aupa. Llegó un momento que no sabía si había pedido un par de milloncejos para comprar un coche o me habían seleccionado con Pedro Duque para la próxima expedición a Marte. Luego nos quejamos por la frialdad de los bancos. Qué preocupación por mi salud. Qué atentos. Ni a mi madre, que al primer estornudo la tengo en casa con un caldo abrasivo para su niño, le recuerdo tal cúmulo de desvelos.

Luego me calentaron la cabeza en el barrio. Me dijeron que si no lo hacen por tu salud sino por si palmas antes de pagarlo y te tienen que embargar hasta el féretro. Habladurías. Miren el ejemplo del vejete. Seguro que cunde pronto en España. Al precio que están las viviendas ya verán como dentro de poco lanzan las 'hipotecas Moisés'. Ya saben que dice que murió a los 120 años. Si con ese tiempo no les llega váyanse a Inglaterra. Hace más frío pero así aprovechas más la casa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno. Yo también fui el otro día al banco a ver si podía rebajar la hipoteca y casi me convencen de que cuanto más les deba mejor, que lo mejor es estar toda la vida pagando intereses. De hecho me fui sin rebajar la hipoteca. Lástima que no me llegue para comprar el traje de Superman con lo que he ahorrado.