13 de enero de 2007

Mariano I El Confuso

A Dinio le confundía la noche. A Rajoy le es lo mismo que haga sol o esté nublado. Anda el hombre que no se aclara. No sé si en Moncloa le ceban con los canapés y le entra la modorra cuando empieza a hablarle ZP o que se distrae pensando dónde tendría colocados los bonsais Felipe González y dónde colocaría él los geranios. Sea por lo que sea sale del Palacio con la misma cara que yo después de una conferencia sobre trigonometría aplicada. Eso sí, admite que no se entera de la misa la media y eso le honra. Un poquito de atención don Mariano que no es que quiera yo preocuparle pero se lo debería mirar. No sabe de que le habla el presi, no sabe por qué se convoca la manifa. Al final no vamos a saber nosotros por qué es usted jefe de la oposición. Que no me entere yo que soy de natural disperso pase, pero usted, hombre de Dios, usted es un estadista en potencia y un experto en ciclismo. Eso no lo puede decir ni el mismísimo Geooorggeee (ni lo de estadista ni lo del ciclismo). No es que quiera yo suplantar funciones que no me corresponden, pero en mi afán por contribuir a la convivencia de este nuestro país me arriesgaré a aportar algunas pinceladas. Don Mariano, como sin duda sabe, los fascistas de ETA asesinaron a dos inmigrantes, víctimas colaterales de la revolución vasca según la versión nauseabunda de estos gánsters. Ahora se trata de que quienes discutimos en las tabernas y no saldamos nuestras disputas con un tiro en la nuca salgamos a la calle para decirles que no les queremos ¿Es tan difícil? Se trata de gritar que lo que queremos es ser libres y vivir en paz ¿Ni usted lo puede comprender? ¿Tampoco se entera? No me lo creo don Mariano. Se trata de recordar a dos jóvenes inmigrantes que vinieron a España a buscar una vida mejor y a quienes hemos devuelto a Ecuador en un féretro. Eso sí, de mayor calidad que el que hubieran tenido en su país. Aquí no valen las excusas. La vida de las personas es mucho más importante que los sondeos electorales. Aunque sean ecuatorianas, señor Alcaraz. Los muertos no juegan ni en Primera División ni en Segunda. Simplemente ya no pueden jugar. Claro que si usted habla de partidismo no seré yo quien se lo discuta. Usted es toda una autoridad en ese asunto. Me refiero al presidente de la Asociación de (según qué) Víctimas del Terrorismo. Usted está en su derecho de no ir don Mariano. Eso sí, deje que vayamos nosotros. Si no es mucha molestia claro. Si ustedes se sentarán algún día a pensar unos minutos (entiendo que los insultos llevan su tiempo y dejan poco margen) se darían cuenta de la atrocidad democrática que cometen. Exigir que un acto cívico, un derecho ciudadano, se restrinja simplemente porque ustedes no están de acuerdo con él les debería invitar a la reflexión o ser motivo de un seminario de la Fundación Faes. Si quieren les propongo un título ¿Qué cojones de democracia es esa? Si no están de acuerdo lo podemos cambiar como los lemas de las manifestaciones. Claro que para lo que sirve.

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