Vuelve el hombre

Es admirable la capacidad de supervivencia del ser humano. Se han dado casos casi milagrosos como aguantar días y días bajo los escombros o en alta mar a la deriva durante semanas, pero, sin duda, prescindir de Acebes está por encima de estos severos contratiempos. Lo he superado y he de manifestar mi orgullo por ello. Eso demuestra mi fortaleza. Cuando hoy he vuelto a oírle me he levantado, y con la mano en el pecho en ademán patriota, he mirado el cielo en señal de agradecimiento. Oír a Acebes rejuvenece; como siempre dice lo mismo, parece que no pasa el tiempo. Quitarse los bermudas y ponerse a rajar ha sido todo uno. Cualquier ciudadano medianamente ingenuo pudiera pensar que este sacrificado político no ha descansado y ha aprovechado el periodo estival para estar todo el día al hilo de la actualidad. Mas puede ser o no. Me explico. A don Ángel le basta con llegar a la calle Génova, que le den dos temitas de aliño, le ponen el bátín de raso, le calzan los guantes, tú puedes campeón, y él sale a dar guantazos a la sala de prensa. La inmigración. Zapatero es un inepto. Los incendios. Zapatero es un inútil. A ver si llueve. Culpa de Zapatero ¿Quién ganará la Liga? Zapatero váyase. No sé si será un disparate, es posible viniendo de mí, pero el Gobierno debería estudiar en la reforma fiscal una desgravación por este tostón. Qué cansino. Qué sofocón. Qué monocorde. Qué hastío. Menos mal que luego vendrá Mariano y animará el cotarro con sus chascarrillos y, por supuesto, no veo el día en que llegué el ínclito Martínez Ultrapujalte, un individuo al que hay que reconocerle el mérito de que cuando él se va de vacaciones los que descansamos somos nosotros. Al menos roguemos porque venga relajado aunque sea hasta que se siente en su escaño ¿Qué habrá maquinado este estadista? ¿Vendrá al Congreso disfrazado de drag queen para que Marín le vuelva a echar y luego presumir con los amigotes? Qué impaciencia, Mon Dieu.