QUERIDO ALEJANDRO

Soy de los que piensan que no hay mayor castigo contra la necedad que la total indiferencia. Si hago una excepción, compañero Alejandro, es porque, como tú, aunque en menor medida, yo también dispongo de tiempo libre. Mejor escribir unas líneas que dar tirones a venerables ancianas ¿No crees? Esos prolongados periodos de esparcimiento te han servido, sin duda, para leer a Warhol y aferrarte así a esos minutos de gloria a los que todos tenemos derecho. Tú ya los tuviste, pero parece que te supo a poco. Me refiero a cuando esgrimiste tu carnet de concejal y llamaste a la Policía porque no te dejaban entrar en una discoteca. Es la mayor contribución a la política municipal que se te recuerda desde que desembarcaste en el Ayuntamiento ¿Por qué no te presentas tú a alcalde ya que todos lo hacen tan mal? Así, por lo menos, te conocerían en las discos sin mediar un ‘no sabe con quién está hablando’ e incluso, quién sabe, igual hasta proponías algo en un Pleno. Igual exagero. Yo no sé a qué te refieres cuando descalificas sin argumento alguno la trayectoria de IU en el Ayuntamiento ¿Te molesta que se pateen los barrios y los distritos? ¿Acaso te irrita que, en apenas un par de meses, mientras tú cambiabas de coche oficial a coche oficial, hayan realizado más de un centenar de denuncias sobre el estado de la ciudad? ¿De qué hablas? ¿Tanto te aburres? ¿Has probado con los sudokus? La enjundia intelectual de tus soflamillas es tal que tiras la piedra y escondes la mano. Faltas al respeto pero no argumentas. Fardas de no callarte y lo peor es que no tienes nada que decir ¿Has probado a hacer algo por los vecinos que te eligieron y que te pagan? Para ser concejal no basta con enseñar el carnet. Como pudiste comprobar, para entrar a las discotecas tampoco. Eso ya lo deberías haber aprendido. Debe ser que el blog te quita mucho tiempo.

(NOTA DE LA REDACCIÓN: El concejal del PSOE Alejandro Inurrieta pone a caldo a su partido en su blog. No contento con ello también arremete contra los demás. He dudado en escribir este post con el argumento que figura en su primera línea, pero también he barajado la posibilidad de envenenarme si me mordía la lengua. De momento sigo vivo)