QUÉ IMPORTANTE ES EUROPA

De todos es sabido que soy un miserable. No es que, una vez acabada mi novela, siga imbuido del espíritu de Víctor Hugo. Simplemente recurro a este término por ser coherente con la doctrina del PP. Es el mismo que han usado para tachar a alguien que osaba pensar que, de alguna manera, se alborozaban cuando el paro subía. Ahora ha bajado. No querrá decir gran cosa pero en el umbral de unas elecciones, a Mayor Oreja, a buen seguro, se le habrán atragantado los mantecados del desayuno. Una pena después del legendario debate de anoche. En tan solo una semana los dos candidatos de los partidos mayoritarios han perdido casi un millón de sufridores en casa frente al televisor. Y eso que la audiencia del primero ya anduvo en los 'shares' propios del Día del Señor. Una ruina, vamos. No acabo de comprenderlo la verdad. En próximas ocasiones mejor que les lleven a La Noria. A ser posible a don Jaime me lo dejen dando vueltas. No digo lo propio del político socialista porque siempre se le puede aprovechar para que te haga una caricatura. Con estos antecedentes, y dentro de la política de reactivación económica de la construcción, se estudia regalar un bungalow en Torrevieja a aquella familia en la que voten uno o más miembros. Está a tiempo de cumplir con su deber ciudadano en estas fechas. Y deje la crema de Nivea que no me refiero a que se vaya usted a la playa. Usted no sabe lo importante que es Europa. Me temo que ellos tampoco.