¿FUE MIDAS TESORERO DEL PP?

Cuando yo era un chavalín si querías llegar a algo en la vida desde el subsuelo social en el que habitaba tenías que ser botones de un banco. Al parecer un imperativo científico te mudaba con los años en director de sucursal. Eso era así. Tan cierto como que la Navidad caía en 25. Mi madre, como tantas otras, estaba equivocada. Valga de eximente que por aquella época no había más partidos que los del Madrid de Amancio y Gento. Por tanto no existía el PP aunque sí mandaban muchos de los que ahora están. Aquellos que idolatraban a Franco entonces con el mismo fervor que ahora a la democracia. Siempre y cuando cuando ganen, claro está, porque, en caso contrario, esto de votar es y será una ordinariez de toda la vida. Lo digo porque, sin duda, no hay labor más provechosa que ser tesorero de Génova. Ni botones ni director ni leches. Bárcenas llegó al despacho y cuando salió por el primer café de la máquina ya tenía en propiedad unos terrenitos. Milagroso. Pero no sólo él. Uno de sus antecesores, el tal Álvaro Lapuerta, se jacta de que el patrimonio de don Luis es irrisorio al lado del suyo. Es decir, que él la tiene más grande de largo. Lo dicho. Midas era un mierda comparado con este chollo. También puede ser, que no digo que no, que para ejercer de ángel custodio de las finanzas haya que tener cierto currículo. A nadie se le ocurriría nombrar a un pobre de tesorero. Sería casi como nombrar a un registrador de la propiedad de Santa Pola, por poner un ejemplo, candidato a la Moncloa. Aunque a veces esas cosas pasan. Por cierto, Mariano anda todavía abrazado como un koala a la inocencia de Bárcenas. Así da gusto. Qué ejemplo de fidelidad con Luis y Paquet. Al resto de los enmarronados que les den pero a este par de dos ni me los toquen ¿Por qué será? Seguro que no es porque el mayor tesoro del señor tesorero sea, por encima del parné que manejaba, lo que pueda decir o, por mejor decir, lo mucho que puede callar. En el caso de Paquet sólo se me ocurren dos cosas. O le deja a Mariano los ternos para ir de boda o le manda por Nochebuena a casa una cesta de mandarinas. Tanta adhesión tiene que tener una explicación. Valga el ripio. O no valga nada porque lo pague el Bigotes.