21 de enero de 2009

DOCTO EN MANDARINAS



Desde que dejé la bebida hago cosas muy raras. Son poco más de las siete y media de la mañana y me he sorprendido leyendo un discurso de Josemari. Y eso un día después del de Obama. Uno es así de transgresor. En concreto se trata de una soflama de gran calado que ha reservado para su nombramiento como doctor Honoris Causa por una Universidad valenciana ¿Méritos? Al parecer le gustan una barbaridad las mandarinas. Lo cierto es que yo le veo más como ninot indultat de las próximas Fallas pero allá ellos. Aunque pueda parecer una labor de enajenado me ha venido bien subrayar las grandes aportaciones del señor doctor a la solución de la crisis mundial. "Hay que generar una gran corriente de opinión que recupere la vitalidad, confianza, concordia y esperanza en el futuro". "A pesar de la gravedad y profundidad de la crisis es posible volver al camino del éxito". La clá se despellejaba las manos hasta el punto que a Ritá Barberá casi se le desmorona el peinado de tanta convulsión. No es para menos. Las citas son de una enjundia estratosférica. Es como no decir nada; algo que en Josemari se agradece sobremanera. Lo que ocurre que uno lo suelta de esa guisa, con ese aspecto de profesor de abdominales de Harry Potter, y la cosa impresiona. No crean que es el primer doctorado que le conceden a este inmenso estadista. Casi los colecciona como Ana las peras y las manzanas que le inspiraron su revolucionaria teoría sobre el matrimonio homosexual. Debe ser horroroso compartir velada con estos dos grandes intelectuales. A ver quién es el guapo que se atreve a hablar de las rebajas del Carrefour antes de zamparse un flan con nata. Por cierto, hablando de intelectuales a este solemne acto también asistió Edu Zaplana que aprovechó la masiva presencia de espectadores para tratar de vender unos móviles de última generación. A este no le nombran doctor universitario pero, con lo que cobra, como si tiene que repetir en septiembre. También se dejó caer, por fortuna en el sentido metafórico ya que anda con sobrepeso, el candidato Mayor Oreja que fue el encargado de amenizar los entreactos al frente de una compañía de majorettes. Como la toma de posesión de Obama pero en otro estilo.

2 comentarios:

Margarida dijo...

Alguien me puede decir que significa "generar una gran corriente de opinión para no se qué?" Ya llevo un tiempo dándole vueltas y nada! ni por asomo!. A ver si va a ser que el que le prepara los discursos es un afilao que después se troncha con sus propias paranoias...otra explicación no le veo.

paredes dijo...

Un prohombre, un orgullo patrio.Hasta en Lima le dieron otro bien merecido doctorado honoris..no se qué.

En el mundo mundial, hay personas dispuestas a galardonar al nene.

Dime a quien galardonas y te diré de qué vas.