13 de noviembre de 2008

PEPINOS CON DERECHOS Y DEBERES

Cuánto consuela saber que algunas especies no sólo sobreviven a la crisis sin necesidad de ser don Emilio Botín sino que, además, se les abre un esplendoroso futuro en este túnel de depresión económica. Es el caso de los pepinos y las zanahorias. Por fin su deformidad no será castigada con el más injusto y absoluto ostracismo. Europa se ha dado cuenta de que este Guántanamo de hortalizas no puede mantenerse ni un segundo más. A partir de ahora, los pepinos con formas raras y las zanahorias con más nudos que la cabellera de un 'perroflauta' podrán venderse en las tiendas junto a esbeltos calabacines y macizas sandías. Basta ya de discriminación. Nadie mejor que la comisaria europea del ramo (o matojo habida cuenta del género) para definir este hito histórico. Mariann Fischer, acaso influenciada sin saberlo por Gloria Fuertes, ha recurrido a la lírica para que nos hagamos una idea. "Con esta medida se abre un nuevo amanecer para los pepinos curvos y las zanahorias nudosas". Más emotividad imposible. Ni el nabo, hermano de estas especies marginadas, puede levantar tanta pasión salvo que Nacho Vidal diga lo contrario. Acaso el legendario discurso de Luther King en el que tenía un sueño que 'paqué' se puede acercar a esta mítica declaración. Claro que él jamás hubiera ni imaginado siquiera que por fin los pepinos con minusvalía alcanzarían los mismos derechos que los erectos que, dicho sea de paso, a saber si todos van luego a parar a la ensalada. Y no digo más. Es bonito saber que uno entra en Europa no sólo para amañar Eurovisión. Que, aunque creamos que en Bruselas se tocan el níspero, lo cierto y verdad es que están legislando sobre su porvenir ¿O creen que las coles eran alguien antes de pasar por la capital belga? Pues ya está.

3 comentarios:

paredes dijo...

Lo que las ha costado a las coles convencer a sus paisanos para que las den compañia frutas y verduras variopintas.Es que todo tan homogéneo debe ser aburrido .

Anónimo dijo...

cualo paredes???

Anónimo dijo...

Pues yo soy más del tomate cherry.
¡Qué vergüenza lo de El Balcón de Rosales, pero lo raro es que no haya más casos como éste porque los gorilas de discoteca están deseando descargar adrenalina.

Por cierto, por qué el blog se llamaba Cava Baja??

Saludos y Forza Atleti!