8 de octubre de 2008

GASTOS POR DUPLICADO

Nos va a salir la tontería por un pico. Bien está que financiemos la ITV quirúrgico-plástica de la princesa Leti pero ahora tener que duplicar el gasto para adaptar su estrenada faz a su réplica en el Museo de Cera se me antoja un exceso. De todos modos, como verán, antes o después de esta mutación, el cirio-leti actual se parece más a Farah Diva o, con dos orujos, a Carmen de Mairena que a la mismísima ex periodista. Felipe está mucho más logrado. De hecho, apenas se distingue si es de cera o es que se ha quedado extasiado viendo el discurso de Nochebuena de su padre. Decía que se me antoja un exceso porque, con esas decisiones, malo será que no tengamos que contratar a un 'propio' para que se encargue de esculpir en tiempo real las patas de gallo que, a buen seguro, le saldrán a Letizia. Y no está la cosa para despilfarros. No olviden que, por ejemplo, a Marichalar lo despacharon de un plumazo. Lo que queda de sus extremidades servirá este año a los nazarenos para rendir devoción en la procesión de la Macarena. Está visto que lo del 'cese temporal de la convivencia' no se lo creyó nadie.Y eso incluye a la dirección del Museo. Poco a poco se va desvelando este misterioso secreto de Estado. En un primer momento sólo se admitió un reglaje de napia y mínimos retoques en los pómulos. Después se habló de que para la temporada verano tendría que comprarse un bikini dos tallas mayor (hay que tener cuidado con lo que se escribe cuando uno habla de la Casa Real para que no se den cuenta de que quiero decir que se operó las tetas) y, el último flash, confirma que sus labios también han sido ungidos por el milagro de la silicona. O sea que no descarten que el Príncipe se casara con Leti y, a este paso, acabe al lado de Halle Berry. Dénle unas cuantas sesiones de rayos UVA y verán. Lo cierto es que he traído el nombre de la Berry a colación porque los lectores de 'Esquire' (entre quienes me encuentro aunque no haya votado) la han elegido como la mayor maciza del planeta. A estas alturas de mi vida ya les puedo confesar que si yo no he tenido un lío con Halle Berry es porque ella no ha querido. Aunque hubiese sido con la de cera y tuviese que arder en el fuego de la pasión. Ni más ni menos. Por eso y porque no hablo suficiente inglés para decirle lo buena pareja que hacemos. Sobre todo por su parte. Halle, te quiero (I love you ¿no?)

1 comentario:

paredes dijo...

Con tanto retoque, ceras y demás zarandajas para recomponer algo que ya está obsoleto, como la monarquía, lo que van a conseguir es profundizar en la crisis económica y moral.