COSAS DE 'SEXÓPATAS'

El marido de Madonna se divorcia porque hace un año y medio que no se da al fornicio. Se sobreentiende que con ella ¿Y nosotros? Hace mucho más que tampoco copulamos con Madonna y no por ello nos separamos de nuestras queridas esposas. No señor. Digamos que salvo Antonio Banderas que la tuvo a tiro y no se sabe, ningún español, mal que le pese a Rajoy y a Manolo el del Bombo, tanto monta, ha alcanzado semejante hazaña. Como mucho, y está por demostrar, el recordado Fary llevó a Ava Gardner en su taxi y la vio las ligas por el retrovisor. Aún así ni se nos ocurre ir al 'Diario de Patricia' a relatar nuestras cuitas. De hecho, la immensa mayoría, por no tener, no hemos tenido coyunda, no ya con la reina del pop, sino con la cantante de una orquesta veraniega o con la técnica de mantenimiento de un karaoke. Y aquí estamos. Dando la cara. Sincerándonos. Lo que no se puede es tener tanto vicio. Ser un sexópata de tomo y lomo y tomarte fatal eso de esperar dieciocho meses para darse un homenaje. Más aún cuando merece la pena. Otra cosa sería estar casado con la Duquesa de Alba a pesar de la oposición de sus hijos. Ahí puede esperar uno lo que haga falta. Dice el churri que Madonna llegaba cansada del 'gym' y que no había manera. He de admitir que yo me apunté al gimnasio, no al mismo, eso sí, para tener esa misma excusa alguna noche. Si es que alguien, que no fuese mi perro, me la pedía, claro está. Tengan en cuenta que en el caso de mi can sólo serviría para no sacarle a pasear ya que nos amamos con tal pureza que hemos descartado el sexo. Entre nosotros me refiero y si me apuran hasta con ajenos. La excusa del 'gym' para el cansancio y una coartada de estrés por no haber podido acabar un sudoku para la cosa del gatillazo. Lo del dolor de cabeza anda ya un poco 'demodé'. Casi como mis pantunflas y skyjamas aunque no creo que tengan nada que ver con esta sequía erótico-festiva que me aqueja casi desde que Susana Estrada enseñara delante de Tierno la afamada tetilla de la Transición. Para que se hagan una idea, por aquel entonces Madonna debía estar aún por desflorar. Tampoco entiendo tanto victimismo de su señor esposo. Si se tira tantas horas en el gimnasio igual está fatigada para echar un kiki pero en plena forma para ayudarte a mover el sofá. Hay que ver las cosas positivas de la vida. Pues nada, él a lo suyo.