25 de septiembre de 2008

DESVERGÜENZA INFINITA

Mi alcalde ya no tiene liquidez. Es lo que tiene pagar todas las rondas con el dinero de los demás. Es una pena que, casualmente, después de dilapidar miles de millones de euros en enterrar una carretera, adecentar su palacio de Invierno (y de verano) en Cibeles, ponernos ciegos de viajes y canapés a costa de a ver si somos olímpicos o no, querer deslumbrarnos con fuegos artificales pagados a precio de oro, despilfarrar otros millones de euros en agitación y propaganda... Después de todo eso, digo, justo se acabe el parné con el que se iban a construir las escuelas infantiles y los centros de mayores. Ya es mala suerte. Debe ser un gustazo ser apolítico y no tener que encabronarte recién levantado con el cruasán atravesado en medio del gaznate. Digo yo que niños hemos sido todos y ancianos esperemos. No todos tenemos coche para pasear por la M-30 pero no importa ¿Sabe cuántas fotos salen en los papeles de las inauguraciones? ¿Saben que si unen todo el material filmado de estos saraos la duración superaría la de Novecento? ¿Aquí, que es lo que importa, que el nene tenga guardería o que yo, inmenso estadista, tenga protagonismo? La culpa no la tiene la crisis. La culpa la tiene la desvergüenza. Gallardón se construyó sus pirámides pero no le llegó para nuestras cosillas. Hay que ver cómo es de malvado ZP. Menos mal que está él para cargarle en el lomo las razones de todas nuestras desgracias. Lo he repetido tantas veces que hasta me ruboriza, pero la realidad es tan terca que desborda los prejuicios. Un político capaz de gastarse cuatrocientos mil euros en media hora de fuegos artificiales frente a su lujoso Palacio no puede buscar más responsables que su vanidad infinita. Gallardón no llegó a Madrid para ser alcalde; llegó para ser parte de la Historia. En su descomunal ego ya no hay sitio para nada que no sea regocijarse en lo bien que habla mientras que miles de vecinos tienen los barrios llenos de mierda, carecen de residencias, de guarderías, de polideportivos o por las grietas de sus habitaciones se puede ver hasta el horizonte sinuoso de la sierra. Todo lo que digo lo he visto con mis propios ojos. Él sólo los usa para mirarse al espejo. Ese es el problema. Eso y que le siguen votando. Tan legítima es la aritmética electoral como la disidencia.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

por qué no empezamos por privatizar la alcadía y la comunidad si de reflotar ruinas se trata??

paredes dijo...

Como buen charlatán que es "El Galla", dirá y convencerá de que los fuegos artificiales son para que luzca bonito el dinero de los paganos.

Anónimo dijo...

Pero además, estos políticos de cuarta piensan que el resto del mundo somos una panda de imbéciles manipulables a su antojo. Sr. Alcalde, claro que ZP tiene la culpa de la crisis económica en el Ayuntamiento de Madrid y no usted que se ha dedicado a dilapidar con gusto el dinero de todos los madrileños durante sus legislaturas.
Tampoco tiene nada que ver nuestra Presidenta Desesperanza Aguirre, que se ha gastado i millón de euros (nuestros) en la inauguración de un teatro que ni siquiera existe, igual dentro de 3 años....
Atención Chicos/Chicas ¡¡se nos aproxima el recibo del IBI!! ¿en que se gastará nuestro Alcalde los 150€ que tengo que pagar por una casa de mierda? Esto se llama.... ¡ESTAFA!
Sr. Alcalde, tengo una pregunta para usted: ¿conoce el significado de la palabra honestidad, decencia, pudor, dignidad?.
Márchese Sr. Gallardón, usted y su cuadrilla y déjese de Joaquines Sabinas, que ya no cuela.
Saludos Cambalache.

cambalache dijo...

Pues lo dicho. Ni una coma que poner. Un saludo

Anónimo dijo...

Vaya, que locura la de "anonimo", me encanta, si quieres quedamos y se lo decimos en persona.