No es que quiera entrar en polémica pero desde aquí hago un llamamiento a la legión de antitaurinos para que diversifiquen sus desvelos por los animales. Las ratas necesitan de su solidaridad. El último grito en la ciencia es ponerlas hasta las trancas de alcohol para demostrar que el botellón atonta a los jóvenes. Si lo que pretendían era saber que un adolescente, tras la ingesta de unas cuantas litronas, no está precisamente para sacar un sobresaliente en selectividad no necesitaban alejar a los roedores de su dieta de tranchettes y arrastarles al vicio y a la perdición. Bastaba con acercarse a un parque cercano a mi domicilio y ver con sus propios ojos que el kalimotxo y el intelecto vienen a ser como el agua y el aceite. Las revolucionarias conclusiones de este estudio reflejan que después de haberle puesto ciego al bicho de cerveza le costaba salir de laberintos y detectar cambios de objetos en su entorno. De todos modos, cabría preguntarse al ver a una señora de bata blanca obligando a una rata a beberse un botellín de Mahou quien ha bebido primero para que te dé por hacer esas cosas. Y no doy más pistas. Como digo, las conclusiones son ciertamente novedosas. O sea que le emborrachas, le puteas con los laberintos, le cambias los cajones de sitio y encima quieres que el animal esté en disposición de dar una conferencia en Harvard sobre 'El mundo de los roedores y los cabrones de los científicos'. Un poquito de seriedad. Luego querrán que, en esas condiciones, se saquen el carnet de conducir. La tesis que se sostiene es que los efectos del botellón pueden durar más que los discursos de Fidel o las retiradas de Chavela Vargas. Es decir, que te bebes una litrona a los quince años y te quedas gilipollas hasta la prejubilación. O sea que si alguna vez se lo ha preguntado ya sabe cuáles son las causas. Yo me he quedado mucho más tranquilo. Fíjense que yo creía que era de tanto leer. Y todo gracias a las ratas. Para que luego les pongamos cepos.
100 años de radio, un siglo de magia
Hace 1 mes
4 comentarios:
Y yo que creia que nuestra Familia Real era asi simplemente por el cruce de especies...seguro que "esto" le afecto tambien un poquito...
Gracias a ti acabo de descubrir el porqué tantos años de deterioro mental. Nunca se me hubiera ocurrido que la causa estaba en la ingesta desmesurada de extracto de cebada. Para ser sincero con vosotros lo mío se remonta, según mi madre, al día q naci. Pero esta bien que este el Sr. Mahou para echarle la culpa.
Saludos
QTC
JC
Cómo nos vamos a poner, margarida, entre mariscadas, jamonadas e ingestas de alcohol.Nos va a envidiar mucho la ratita presumida.
Por aquí está a punto de llegar el invierno, y vosotros de sol y chiringuito.Algo de envidilla sana ya siento.A disfrutar.
A ver si Alaska vuelve a salir desnuda con una careta de rata y enchufándose un botellín de Mahou de un trago. Olvido!! todo sea por la salud de las ratas!!!
http://talavante.blogspot.com
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