13 de mayo de 2008

GALLINAS MARGINADAS

Estoy acongojado. Sepan que sólo mis estudios universitarios me invitan a usar este participio en vez del más racial acojonado que, por otro lado, se ajusta mucho más a la realidad. Las gallinas autóctonas de Murcia están en peligro de extinción por vagas. Como se lo digo. Y nosotros entretenidos con la banda de Mariano. Si el refranero es tan sabio como cuentan, en cuanto les deje me pongo las barbas a remojar. A ver si a estas alturas de mi vida, con lo que me ha costado trabajar más en vacaciones que en la propia jornada laboral, cunde el ejemplo y me exterminan de la faz de la tierra o, en su defecto, me echan del Ayuntamiento que casi sería peor. Al fin y al cabo en el más allá no sabes si tendrás el abono transporte gratuito y aquí sí. No crean que la cosa está para bromas. Si usted es gallina tome nota. O pone huevos a diario o luce un sobrepeso de escándalo. En caso de no cumplir uno de estos dos requisitos su acceso al mercado laboral es imposible. Olvídese de tener por jefe al gallo Claudio o de trabajar en la factoría de Gallina Blanca. Claro que, ahora que lo pienso, si usted es gallina y es capaz de leer este artículo igual le hacían un hueco en la plantilla del Circo del Sol. Sería algo asombroso. En Murcia ni huevonas ni gordas. Al parecer, este especie tan autóctona como el pimiento de la huerta pone huevos sólo cuatro meses al año y tienen un tipito estupendo. Por tanto, están marginadas de los poderes fácticos de su especie. Ante este agravio, un grupo de murcianos de bien han creado una asociación que ya ha reclutado a setenta gallinas y a veinte polluelos para repoblar la región. Una especie de Fundación Pocholo del mundo gallináceo. Una de sus portavoces asegura que si bien en el ámbito ponedor no es tan competitiva ni gasta lorzas como otras de su género más ordinarias la gallina murciana es de natural escandalosa y, por tanto, puedes ahorrarte la alarma de Prosegur en el chalete. No sé yo si le han hecho un favor a la gallina Patiño alabando esa virtud. Dice esta buena señora que al mínimo ruido te arma tremendo pollo y yo no tengo claro que esa virtud la agradezca uno mucho cuando llega a casa con la cogorza puesta. Por no hablar de los nocivos efectos que sobre las resacas tiene los kikirikis. Se lo digo por experiencia. Un infierno.

3 comentarios:

Margarida dijo...

Macho!...que quieres que te diga? con el trabajo que dan y encima no ponen huevos, pues como que Darwin tenia razon. Si hay que extinguirse, se extingue (que se lo digan a Mariano). Ademas, como haces el caldo de una gallina escuchimizada?. Dentro de poco diran que es porque les falta el agua del Ebro. Un beso!.

Anónimo dijo...

Ya sabemos porqué, un murciano de pro como Federico Trillo, dijo aquello de

¡¡Manda Huevos!!

¿Y Caponata qué opina de esto?
¿Y sus sindicato, Ccoocoricó?
¿Cuántas urbanizaciones caben en los gallineros?

Definitivamente, se les ve el plumero

paredes dijo...

Muy bueno anónimo.Lo que no sé si lo de ccooricó lo dices por Urdaci,o por la falta de huevos de los sindicatos.