COSAS DEL MONO

Si alguien tenía dudas de que nuestro origen, al menos el de los españoles, está en el mono sepan que una chimpancé huida de un zoo de Tenerife se refugió durante más de dos horas en un bar. Bien podría haberse acercado a una biblioteca para revisar la biografía de Chita, pero no. Ella fue a cocerse y además montó el pollo al dueño. Es lo que tiene dispensar garrafón. Al final, por su mal beber, la tuvieron que sacar entre varios de la cocina indignada además por la falta de platanos en el menú. No sé, ahora que lo pienso igual era una agente de la SGAE que iba a cobrar los derechos de autor por la etiqueta del mítico anís. Ya saben que Teddy 'Octopussy' Bautista tiene mucha mano en las Islas Canarias y adonde no le llegan las manos ya le llegan las uñas para rascar algo. A lo que vamos. Moíses Álvarez, a la sazón propietario del bar, confesó que la entrada del simio causó algunas escenas de pánico en los parroquianos. A buen seguro en algunos por darse cuenta que se habían pasado con el lingotazo de sol y sombra. De todos modos, cómo se nota que nunca han frecuentado algunos garitos que uno conoció en su juventud. Allí hubiera parecido una más. Algo más hirsuta y encorvada, pero al fin y al cabo una más. En esos tiempos también había mucho mono en los locales nocturnos. Claro que el nombre del bar en el que aconteció el suceso, Bar Los Rechazos, tampoco invitaba mucho a la integración. Las cosas como son. Al final tuvo que detenerla la Guardia Civil que, dicho sea en su honor, es de una versatilidad asombrosa. Lo mismo le vale el Lute que la prima del mono Amedio. Todo sea por la libertad y la seguridad de los españoles. No se sabe a qué cargos se enfrentará pero al menos contará con un atenuante ya que la chimpancé se cargó la tele a manotazos. Sólo por evitar a los clientes ver al soplagaitas del Risto Mejide la tenían que haber nombrado reina del carnaval de Tenerife.