MILAGROS EN RIGUROSO DIRECTO

No todos se conforman con entrar en Gran Hermano u Operación Triunfo. Si usted es persona con ambiciones y aspira a ser beato o santo no se olvide la cámara en casa. El Vaticano ha actualizado los requisitos para aspirar a ocupar una suite en el cielo y ha decidido admitir para el currículum de los candidatos testimonios gráficos o sonoros de sus milagros. Es decir, es un suponer, si su marido deja de roncar o milagro similar, coloca el trípode a la vera del almohadón, le da al play, espera unos minutos y remite el cedé al departamento de estupefacciones y varios de la curia con una solicitud-impreso modelo mártir en la que explica cuáles han sido sus vivencias al lado de ese individuo. A ser posible adjunte una gráfica de las horas de sueño perdidas como justificante de una existencia abnegada. Y a esperar. Es una lástima que a uno le santifiquen después de palmar con lo bonito que quedaría la corona en medio de una permanente. Claro que a mí, con la escasa longitud de mi cabello, me la tendrían que poner con cinta aislante. Es asombroso cómo el Vaticano se adapta a los nuevos tiempos. No les extrañe que con los lustros admitan el uso del condón aunque sólo sea para guardar las monedillas cuando vayamos a la playa. Desde ahora ya puede andar con ojo porque los milagros sobrevienen cuando menos se les espera ¿Quién nos dice que Josemari no va a decir en su próxima conferencia algo sensato? ¿Quién que no podamos ver a Carod disfrazado de Manolo el del Bombo? o al Príncipe trabajando o a un servidor retozando con Leonor Watling. En este último caso yo mismo me encargaría de llevarles el vídeo casa por casa. Por el momento si quieren les remito la foto de la Comunión. Más mono.