¿PARA QUÉ DISCUTIR SI LO PODEMOS SOLUCIONAR A HOSTIAS?

Por fin los políticos predican con el ejemplo. Ha tenido que ser en la bella Italia donde se haya puesto en práctica esa ancestral teoría que sostiene que es una tontería discutir cuando las cosas se pueden solucionar a hostias. Los senadores, los mismos que, seguramente, habrán condenado en más de una ocasión la violencia en las gradas del Calcio, se liaron a insultos, escupitajos y mamporros en la Cámara Alta. Ya lo dijo el clásico. '¿Hablamos como caballeros o como lo que somos?' Uno, desde la distancia, añora estas altas expresiones democráticas en nuestro país. En España insultos no faltan aunque se trabaja más el insulto a la inteligencia de los votantes ¿No es cierto, maestro Acebes? No quiero ni pensar las lagrimitas que habrá vertido Martínez Pujalte viendo el lamentable vídeo. Eso es lo que le gusta a él. El cuerpo a cuerpo en el sentido literal. Nada de moñadas de señoría por aquí señoría por acá. Mecagüen tu puta madre y sanseacabó. Con la venia presidente, eso sí. No les cuento nada del cariz de los 'presuntos' insultos. Digo presuntos porque uno de los proferidos contra el senador felón, al que luego debieron sacar en camila del sofocón, fue 'maricón' y otro 'puta'. Si maricón o puta es un insulto en la boca de estos tiparracos, visto lo visto, si te llaman 'senador' tienes que poner una querella. 'Senador, más que senador'. Otros tuvieron un carácter más escatológico a la vez que lírico, véase 'pedazo de mierda' mientras que buena parte de ellos aludían a la presunta infidelidad marital de la señora esposa del susodicho. Me refiero al tradicional 'cornudo' que en léxico italiano, al menos cuando lo decía el gran Alberto Sordi, suena la mar de contundente. Por los bellísimos escaños del Senado se oyó también 'eres una basura' y 'eres una muñequita'. Supongo que este último trataba de menospreciarle acusándole de ser un afeminado. Como ven todo un cromo. Homófobos, machistas, macarras y además senadores italianos. Mamma Mía.