26 de octubre de 2007

ANA Y LOS SIETE SAN JACOBOS

Mientras el mundo anda a lo suyo, con sus cambios climáticos y demás zarandajas, los dramas de verdad quedan sepultados bajo este alud de necedades. Ana Obregón no encuentra servicio doméstico de confianza y a nadie parece importarle. Ha confesado su desesperación tras ser acusada de malos tratos por su cocinera. La eminente bióloga lo niega hasta el extremo de asegurar que su comportamiento ha sido tan exquisito que ni siquiera la obligó a ver los dvd's de 'Ana y los siete' y que incluso ni la reprendió un día que se le pegaron las lentejas. Ana cree que sólo quieren fama y dinero a costa de ella. Y si alguien sabe de eso en este país, además de mirar por el microscopio con enorme garbo a pesar del rímel, es ella. Sus razones para poner de patitas en la calle a la cocinera tienen que ver con su nene. Al parecer le contaba historias de miedo y el pobre Alex se cagaba por la pata abajo. Debían ser de mucho miedo porque el niño está acostumbrado a ver a su madre recién levantada, ligera de prótesis, y ha sido testigo de su posado en Ibiza sin que por ello se le conozca trauma alguno. Claro que la cocinera, que debe ser prima hermana del chófer de Rocío Jurado, atribuye al niño una paralisis facial debida, según ella, a un susto que le dio el crío (no es una invención no; jamás mi imaginación llegaría a tanto). No alcanzo a calibrar la magnitud del sofocón que pueda provocar que se te quede la cara como la de Tutamkamon (momificado me refiero) ¿Acaso sacó los tangas de mamá y se hizo un tirador con ellos? ¿se hizo una bomba lapa con la silicona que encontró en los cajones? Dice Ana que cómo va a ser capaz el nene de eso. "Ni que tuviera poderes", ha afirmado, no se sabe si aludiendo a su talento extrasensorial o a que tiene que ir al notario. El caso es que Ana está 'jartita' de comerse unas findus y unos sanjacobos con su novio Darek a la luz de una vela. Y mientras tanto Mariano y Al peleándose por el cambio climático cuando lo difícil es cambiar de cocinera.

5 comentarios:

Dr. De Luna dijo...

Hay veces que nos ahogamos en un vaso de agua (mineral, por supuesto), si tenemos cesante al cuñado de Mariano y Anita (a quien ya queremos todos un poco más) necesita cocinera/o, la solución está a la vista. De hecho, el cuñado de Mariano ha demostrado ser un experto en enjuagues que Anita apreciaría mejor que nadie.

Un abrazo (casto, por supuesto)

txilibrin dijo...

Ya he vuelto de mi curso de Meeting in English, qué risas me eché :P

Yo le enseñaría a ella a cocinar, lo que pasa que con esas protuberancias no la veo yo muy apta para esos menesteres...

Margarida dijo...

Pues también hay otra opción...¡que se haga ella su comidita como toda hija de vecina, no te jode! Además como es bióloga, sabrá combinar perfectamente los alimentos, aunque, ¡claro! trabaja tanto que igual no tiene ni tiempo y la Thermomix...igual se le hace un poco cara ¡cachis! si cuando vienen, vienen todas juntas.
PD: Gemán, ya te cosneguí plaza de amarre. Te esperaré en el puerto cual Olivia por Popeye...Un beso

Anónimo dijo...

Si se ha quedado sin cocinera, teniendo a Darek como tiene, lo que tiene que hacer es seguir la dieta del cucurucho (comer poco y... mucho) y dejarse de tantas historias.
Ya quisiera yo cenar con ese aunque fuera a tientas.

Anónimo dijo...

Después de reirme lo que me ha dado la gana, ha venido la reflexión: "Esos son problemas, German, y no los que padecemos el vulgo vulgar, al que pertenezco, claro está"

César