9 de septiembre de 2007

EN EL ARCA DE NOÉ


Ya no sé si vivo en Madrid o tengo una habitación con derecho a cocina en el Arca de Noé. El destino, a menudo tan caprichoso, ha querido que la llegada de dos nuevos osos pandas al Zoo (que sí coño, que sí, que parecen de peluche, qué pesados) haya coincidido con el paso de más de mil ovejas por el centro de la ciudad. Que digo yo que no sé qué hacen por aquí cuando yo jamás voy a molestarlas al campo. Eso sí, menuda diferencia de trato. A los dos osos les han dado tratamiento de jefes de Estado, normal habida cuenta que hacen lo mismo con Bush, mientras que con la recua ovina tan solo han tenido la deferencia de cortar el tráfico para evitar atropellos. Menos mal. Ya me veía comiendo cordero asado hasta mezclado con los krispies de kellogs. No me parece mal que a Bingxing y Hua Zuiba (por cierto, ¿nadie sabe cómo se llaman las ovejas?) les hayan tratado a cuerpo de Rey. Total trabajan mucho más que el nuestro. De momento treinta y cinco horas de viaje que se han chupado. Con esas horas de vuelo por lo menos se habrán tenido que tomar tres zumos de avión. Menudo sacrificio. No es por criticar pero me parece peor que mal que después de desvivirnos por ellos, la hembra Hua Zuiba (como no les cambien el nombre acabarán los dos siendo 'eh, tú' a la hora de la foto) sólo mostrara su rotundo culo cuando se levantó la tela que cubría la jaula. El macho dio la cara pero ustedes vosotras siempre llamando la atención. La pareja de plantígrados fue llevada en un bonito camión precedido de una limusina blanca. Entre los obsequios se les entregó una biografía de Yogui y unos tickets descuento para un bar de copas de osos del barrio de Chueca. Todo el cortejo fue escoltado por la Guardia Civil hasta su nuevo hogar. Como el resto de los inmigrantes pero de buen rollo. Y mientras tanto las ovejas buscándose la vida y comiéndose las hortensias a su paso por el Thyssen. Luego se extrañan de que aumente la xenofobia. (Como ven en la foto el animal está encantado)

2 comentarios:

txilibrin dijo...

Cuando haya ovejas negras y blancas (¿pero no las hay?), hablaremos de a ver a quién hacen caso y a quién no.

Por cierto, me quedo con los ositos, que parecen de pelucheeeeeee.

jajajaaj

cambalache dijo...

Ya te echaba de menos ¿qué tal tu viaje?