21 de mayo de 2006

Ya decía yo

Está mal que lo diga pero, después de sopesarlo, creo que sería peor ocultar al mundo una revelación: soy un adelantado a mi tiempo y yo sin saberlo. A toro pasado es más fácil (en realidad el refrán reza 'a toro pasado cojones vistos') pero no sé cómo no me lo barrunté mucho antes. Hace unos meses fui a Valencia y me nevó, quise visitar la ciudad y el frío era propio de la casa de Walt Disney, las temperaturas más bajas en sesenta años, a principios de mayo huí a Almería a tostarme y me cayó el diluvio, ayer mismo cogí un taxí y el individuo llevaba puesto un programa del más allá que me tenía literalmente acojonado. Se trataba de esta 'performance radiofónica' de Iker Jiménez, que viene a ser la reedición vanguardista del recordado Jiménez del Oso. En él se oía a una niña poseída soltando incongruencias por la boca, tipo Antonio Ozores pero corriente canguelo. El tipo de la radio instaba a los oyentes a que llamaran para saber qué idioma hablaba, si es que era un idioma o sencillamente estaba ebria, y alguno incluso le decía que lo escucharan a la inversa para ver si descifraban algo. A mi éstas cosas me dan yuyu, la verdad, pero el taxista asentía categórico y se relamía e incluso creí verle por el retrovisor soltar espumarajos por la boca. A pesar del sofocón y el mal rato siempre es preferible a escuchar la COPE que ahí sí que los espumarajos son de verdad de la buena y ya por habituales ni siquiera asustan. Después de esta digresión, diré que no soy supersticioso pero todos los sucesos enumerados me dieron mala espina y ha tenido que ser el Ministerio de Medio Ambiente quien disipara mis dudas. No se sí lo saben pero, en caso contrario, siento ser mensajero de la mala noticia. El trébol de cuatro hojas está en vías de extinción. Ya decía yo. Hace un momento, sin ir más lejos, he encendido la radio y he escuchado a Acebes. Voy al televisor y sale Jesulín, estoque en mano amenazando a la gente que le incordia cámara y micrófono en mano (podía resumir su descripción con la palabra periodistas pero, a pesar de que todo hijo de vecino tiene derecho a ganarse los garbanzos, permítame que guarde el sustantivo para mejor ocasión), hace un par de días oigo de nuevo las sesudas conclusiones de Ansar sobre política exterior, esta vez en castellano escarmentado de la poca renta que le ha sacado al curso Follow Me. No hay manera de salir del caos en el que nos ha sumergido Zapatero. Ahora le toca al trébol de cuatro hojas. Quién lo diría con la suerte que ha proporcionado a la humanidad. Esta simpática planta en peligro de extinción igual que el urogallo pero, que el urogallo y su santa madre me perdonen, yo soy más de pollo asado y la amenaza que pende sobre él como que me es más ajena. Espero que los gatos negros sobrevivan a la ruptura de España y que siempre podamos tener una escalera homologada por todas las autonomías a mano para pasar por debajo y justificar nuestra mala suerte aunque muchas veces nos la merezcamos. Espero iniciativas del PP, ésta vez sí, que se mojen, y que nos diga el gobierno si esta amenaza para España se debe al Estatut o ha sido el propio Carod quien se ha dedicado a arrancar los tréboles para hundir a nuestra patria.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cambalache , verdaderamente eres un cachondo total, estoy leyendo “Las miserias del héroe” y lo estoy pasando en grande, has de avisar aquí cuando sale tu próximo libro. Tengo una curiosidad ¿por casualidad no habrás ido a los agustinos en León?

Anónimo dijo...

Yo tampoco creo en la superstición, trae muy mala suerte.

Yo me creo que los problemas metereológicos que te persiguen, son fruto del tripartito.O de la santísima trinidad, vete tu a saber.

cambalache dijo...

Primero Melandru, muchas gracias por dedicarme tu tiempo. Sólo con ello merece la pena tantas horas de trabajo. La próxima se presentará en Navidad y si tienes la generosidad de leerla te llevarás una gran sorpresa. No puedo decirte más. La verdad es que si no fuera por el sentido del humor la vida sería mucho peor. Por cierto, nací en León pero llegue al foro con apenas cuatro años. Un saludo.